Bien dicen que “comer es uno de los grande placeres de la vida” pues yo lo disfruto como pocas cosas, por eso soy fan de ir con frecuencia a comer a restaurantes y puedo decir que conozco bastantes de la ciudad.
En esta primera reseña hablaré del restaurante “Fornino” uno de mis favoritos.
“Fornino” es un restaurante de comida italiana que ofrece todos los clásicos de esta cocina: entradas, ensaladas, pastas, pizzas a la leña, y algo de carne y pescados, sin olvidar los postres.
Antes de empezar a hablar de la comida, les contaré acerca del lugar: ¡Cómo me gusta! Ladrillos, madera y piedra, materiales que hacen del restaurante un lugar verdaderamente acogedor. Desde la terraza que se encuentra justo en la entrada, se puede ver el horno donde preparan unas de las más deliciosas pizzas que he probado, enseguida está la barra, donde casi nunca hay gente comiendo ahí; después está el salón y al final un pequeño patio donde apenas caben 4 mesas, donde por cierto “¡Odio que me toque ahí!”.
Fui acompañada de mi novio, llegamos al rededor de las 9 P.M., una hora un poco caótica, pues siempre hay lista de espera de al rededor de 30 minutos; pero al final vale la pena esperar.
Por fin nos tocó pasar y de inmediato de entrada pedimos un carpaccio de res y un hongo portobello al grill, nuestras entradas favoritas. Antes de que llegaran las entradas nos llevaron un poco de pan caliente con un toque de romero del que ahí mismo hornean, en tu plato ponen un poco de aceite de olivo y vinagre balsámico para que puedas remojar y disfrutar mejor el pan.
Después de una breve espera llegaron nuestras entradas, en un plato rectangular el delicioso carpaccio de res, acompañado con queso parmesano y unas hojas de albahaca; y el jugoso hongo portobello, de beber pedimos cerveza, para mi gusto el carpaccio se disfruta mejor con una cerveza bien fría.
Era hora de ordenar nuestros platos fuertes, yo elegí una pasta fusilli con cubos de atún sellado, la cantidad es bastante apropiada, no es de esos platos inmensos que por más que comes parece nunca encontrar el fondo, ni tampoco de esos que parece que juegas a las “comiditas”, a mi parecer es la ración perfecta. Esta pasta está preparada con una crema de sabor muy peculiar ya que tiene un toque de limón, al imaginarla puede ser algo rara, pero créanme que les encantaría; y el atún simplemente es sellado a la parrilla, me atrevo a decir que de todas las pastas que he probado esta sí es mi pasta favorita.
Él pidió un vacío, un jugoso corte de carne termino medio, no tiene gran gracia al prepararlo pues sólo es a la parrilla y ya, pero no por eso significa que no estaba delicioso; algo que nos llama mucho la atención de este restaurante es que siempre que hemos ordenado cortes nos toca un trozo demasiado bueno sin fibra ni “gorditos” así que nos queda claro que en ese lugar se preocupan mucho por la calidad de la carne que ofrecen.¡Ah! Y de tomar pedimos vino tinto y agua mineral.
Por último, platicaré un poco del servicio y la atención del lugar. El servicio es amable, de buena calidad, con rapidez y atención al comensal. Como detalle extra para mejorar el servicio, los meseros tienen una pulsera conectada a un pequeño control remoto en las mesas. Tiene 3 teclas: con una llamas al mesero, otra pides la cuenta y una para cancelar una de las otras acciones. Muy buen detalle, en especial cuando el lugar tiene mucha gente y el mesero está muy ocupado.
Precio muy razonable con buena atención y buena calidad de alimentos y bebidas.
En conclusión: !Este restaurante es ampliamente recomendable!
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